PRONUNCIAMIENTO
Ante la inminente aprobación de la nefasta ley de minería que entregaría gran parte del territorio hondureño en manos de compañías mineras que enferman a los hijos e hijas de este pueblo y destruyen sus recursos naturales. La Red de Comunidades Cristianas en Resistencia (RCCR) se pronuncia en los siguientes términos:
- Condenamos al régimen de Porfirio Lobo, sucesor y continuador del golpe de Estado ocurrido el 28 de junio del 2009, por desencadenar la más feroz y despiadada política neoliberal jamás conocida desde el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, y llevar adelante una vorágine privatizadora que ha seguido entregando a manos del imperialismo, llámese este europeo o norteamericano, los recursos naturales que han sido propiedad ancestral del noble pueblo hondureño.
- Rechazamos el accionar del actual poder legislativo por supeditarse a los designios de la oligarquía “hondureña” y hacer caso omiso a los clamores de un pueblo oprimido y explotado que demanda justicia y exige la no aprobación de la nueva Ley de minería que el Congreso Nacional se apresta a aprobar de un solo plumazo.
- Condenamos a la clase política vende patria por permitir a las compañías mineras trasnacionales las explotaciones a cielo abierto que han contaminado con cianuro (HCN) y metales pesados las aguas potables de estas comunidades y provocado una erosión de suelos sin prescendentes, en comunidades como el valle de Siria, Masicales, Macuelizo, San Andrés, San Miguel, El Mochito, Santa Bárbara, Ocotepeque, Comayagua y Azacualpa en La Unión, Copán.
- Deploramos el actual orden de cosas que ha convertido a Honduras en un paraíso fiscal en donde inversionistas aventureros y piratas juegan con la dignidad y salud de nuestro noble pueblo hondureño, amparándose en unas autoridades que les otorgan descarada e impunemente los siguientes beneficios:
- Las compañías pagan impuestos irrisorios tanto a las municipalidades (Menos del 1%) como al Estado.
- Hay una descarada colusión y concubinato entre las compañías mineras y las instituciones del Estado como la SERNA, DECA y DEFOMÍN. Se intercambian empleados entre las compañías mineras y estos organismos del Estado, que después actúan con marcado servilismo a favor de las mineras.
- No se le exige a las compañías estrictas condiciones para cuidar el medio ambiente y los organismos contralores para realizar los estudios de impacto ambiental (EIA) por parte del Estado, se mueven con dineros y con medios de las mismas compañías mineras.
- Los permisos de explotación se entregan rápidamente y ahora con la nueva ley de minería que se pretende aprobar en el Congreso se darán casi sin ningún requisito, todo en aras de fomentar una falsa inversión.
5. Señalamos como responsables directo a las clases gobernantes por los graves daños que la minería ocasiona a la población, a las comunidades, a la naturaleza, la economía y al país en general, y entre los cuales podemos enunciar:
- La Ley actual de Minería es violatoria de la CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA en al menos 11 artículos (15, 59, 60, 61, 63, 64, 68, 81, 103, 172 y 173…).
- Destrucción masiva de la flora, fauna, micro flora y hasta montañas completas son arrasadas.
- Contaminación del agua de los ríos, lagos, lagunas, quebradas y la que hay abajo del suelo. El caso del río Lara, contaminado de cianuro, que cae al río Higuito y de allí toman el agua potable los pobladores de Santa Rosa de Copán, es grave.
- Disminuye la cantidad de agua. Las pequeñas empresas mineras gastan 180 MILLONES DE GALONES DE AGUA AL AÑO lo que crea una seria competencia con las necesidades vitales humanas. Además se arruina el suelo, la tierra se reseca y ya no se puede sembrar ni criar ganado.
- Se contamina el aire con polvo, gases y pequeños desperdicios que flotan.
- En la mayoría de los casos los crímenes que estas empresas cometen quedan en la impunidad,
- El ruido de las máquinas y explosiones afecta la salud física y síquica de la gente y la fauna en general.
- La gente más pobre se vuelve más pobre. Las compañías mineras ofrecen empleo, pero sólo a unos pocos y por el tiempo que dure la mina. El personal que contratan las mineras a todo nivel son altamente calificados por eso no ofrece empleo a los pobladores rurales.
- Conflictos sociales en la población. Una población que vive cerca de las minas debe recibir a los trabajadores que vienen de fuera. Esto siempre trae consigo que aumente la prostitución, el alcoholismo, tabaquismo y el juego de apuestas.
- Aumentan las enfermedades como el cáncer, problemas nerviosos y de la piel, abortos y niñas y niños nacidos con mal formaciones.
Es por estas fuertes razones que Honduras se encuentra al borde de una crisis ecológica que incrementa la impunidad que se manifiesta con un Estado en el que predomina la ley del más fuerte.
Hoy más nunca como RCCR llamamos a todo el pueblo hondureño en Resistencia a solidarizarse con la desigual lucha que llevan a cabo las comunidades, los movimientos indígenas y pobladores de Honduras en contra de esta ley que está a punto de aprobarse, y a exigir además la salida del territorio hondureño de estas empresas del mal, que ponen en peligro ecológico a todo el planeta.
“ Y dijo Dios: Miren, les entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla les servirán de alimento; y todos los animales de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra- a todo ser que respira-,la hierba verde les servirá de alimento.” Gen 1,29.
No permitamos pues que lo que Dios, EL DIOS DE LA VIDA, dio a nuestra Patria pase a manos de los empresarios asesinos y criminales, nacionales o extranjeros.
San Pedro Sula, 14 de febrero 2012.
RED DE COMUNIDADES CRISTIANAS EN RESISTENCIA
RCCR
